En épocas remotas y gracias a las glaciaciones, existió un territorio que unió Asia y América, este fue conocido como el puente BERINGIA, y gracias a esta unión geográfica se fusionaron distintas culturas, formas de hacer y pensamientos de ambos continentes, generando un gran revulsivo que aceleró el crecimiento global de la humanidad. De no haber existido BERINGIA quizás las dos culturas, hubieran tardado años en encontrarse y de bien seguro, la evolución humana sería distinta.